Eva Koch ha utilizado la posibilidad de trabajar con video al aire libre. En la obra “Il Facchino” emplea la imagen viva en el espacio urbano, ofreciendo al público que pasa por el lugar una experiencia distinta una vez que la oscuridad se hace presente en la ciudad.
La imagen viva de la fuente “Il Facchino” de la Via Lata de Roma aparece en la noche oscura de la capital danesa, acompañada del sonido agradable del agua que fluye. “Il Facchino” pertenece al grupo de fuentes romanas que han sido llamadas “fuentes parlantes” ya que antes de asegurarnos la libertad de expresión, a veces se las usaba para colocar mensajes críticos o satíricos. Se puede decir que el pequeño y anónimo vendedor de agua con el barril en sus brazos representa el derecho a la libertad de expresión. La figura es un vendedor de agua del siglo XVI, a pesar de que se dice que el original representaba al vendedor de vino Abbondio Rizzio, que vendía y bebía mucho esta embriagante bebida.
“Il Facchino” es una figura humana un tanto anónima y quizás también algo desapercibida, que con su aspecto melancólico y especialmente terrenal y su flujo eterno de agua nos recuerda que el tiempo pasa, así como el agua fluye.