A video installation for two projections.

Augusta

Augusta fue la séptima hija nacida en el seno de una familia de 14. Nació en Groenlandia en 1921. Encuadernadora de profesión, se casó a la edad de 30 años con Sven Petersen, mecánico y de nacionalidad danesa. Se mudaron juntos a Nanortalik, al sur de Groenlandia, y tuvieron tres hijas. En 1980 se mudaron a Aarhus. La última vez que Augusta visitó Groenlandia fue en 1988. Con el paso del tiempo, la familia ha acabado por comprender no les volverá a visitar a Groenlandia.

La familia de Augusta no es una famila peculiar para su época. De la pareja compuesta por Bolette y Jonathan Petersen, existen 437 descendientes nacidos en cinco generaciones diferentes, de los que 165 viven en Nuuk – capital de Groenlandia – y 140 viven en diferentes lugares de Dinamarca. El resto de la descendencia está repartido entre las Islas Faroe, Suecia y EEUU.

Este proyecto expone a Augusta ante una imagen visual de su familia groenlandesa, al tiempo que se reproduce un retrato en movimiento, que ubica a la familia en un paisaje groenlandés, en el que el tiempo se revela como un factor imprevisible.

Durante los 50 y los 60 se produjo un proceso brusco de modernización de Groenlandia. El país pasó de ser una colonia, a ser una región más del Reino de Dinamarca; de modo que la población groenlandesa se vio obligada a dar un paso gigante, pasando de ser una cultura sometida a ser una cultura moderna y cosmopolita.

Muchos niños de familias mixtas comenzaron a asistir a clases en danés, por lo que terminaron siendo niños incapaces de hablar la lengua de su tierra. Este cambio tan radical ha tenido duras consecuencias para la sociedad groenlandesa en términos sociales y psicológicos. Como cualquier otra familia, esta familia cuenta con multitud de historias, destinos y diferencias. Estas diferencias tal vez no sean perceptibles en el retrato familiar en movimiento, pero están presentes bajo la superficie, a modo de realidad imaginaria.