La instalación de video «Evergreen» se trata del poder del grupo y de la crueldad que tienen incorporada los seres humanos, que sin piedad son capaces de aislar a un miembro del grupo. Esta obra ha sido instalada en el increíblemente bello paisaje de las Islas Faroe. La elección de las Islas Faroe como escenario es en parte autobiográfica, pero la presión y la burla que puede ser ejercida por un grupo las encontramos en todas partes.
El video muestra una vista panorámica continua, desde el mar hacia la costa, desplazándose sobre la tierra, sobre algunas casas, un pequeño poblado, unos niños que gritan y arrojan piedras, para seguir su recorrido sobre la tierra donde encuentra la imagen de un niño solitario escapándose y para luego desplazarse hacia la costa contraria, adentrarse en el mar y volver a girar nuevamente con dirección a la tierra… El sonido es sonido real, el canto de los pájaros, el ruido del mar en el amplio espacio, los gritos irreconciliables de los niños y los rápidos pasos del niño en plena fuga.
Un solo círculo, un círculo sobrio y preciso que encierra un recuerdo casi arquetípico que, aunque en otros niveles, se manifiesta entre los seres humanos durante toda la vida.