Una instalación de video Salammbô (Eva Koch 2010)

Salammbô

La obra en vídeo Salammbó tiene como punto de partida la novela de Gustavo Flaubert Salammbó (1862) y en un diálogo con la escultura neoclasicista de igual nombre de Jean-Antonie-Marie Idrac de 1903 (en la Nueva Gliptoteca Carlsberg de Copenhague).

La novela de Falubert es una historia colorista, dramática y erótica que se ambienta en la Cartago del siglo III A.C. Salammbó es una joven doncella, hija del general de Cartago. Parte de especial fuerza la consigue dejando que una serpiente pitón se enrolle en su cuerpo desnudo.

La provocativa y erótica descripción de la novela ha inspirado a muchos artistas masculinos, y la imagen sigue viva en la cultura popular. La mujer desnuda y la serpiente son motivos antiguos y recurrentes. En la cultura occidental, la serpiente se asocia a algo negativo, insidioso y peligroso mientras que en el antiguo Egipto y en las culturas orientales se le atribuyen cualidades como la sabiduría y el conocimiento.

La instalación en vídeo de Eva Koch presenta otra Salambó. Aquí no se trata de una seductora que obtiene fuerza mágica, sino de una imagen de integridad femenina. La reproducción de Eva Koch sugiere que el cuerpo erótico no es exclusivo de mujeres jóvenes, sino también de las más ancianas. Salambó tiene ropa, no está sólo desnuda o expuesta al ojo del hombre, y se mueve despacio y con seguridad, con una presencia física apabullante. La calma y la concentración se acentúan con un sonido repetitivo que son chasquidos de dedos y silbidos, como si se tratase de una especie de un sonido blanco que se recita. El movimiento de Salambó es aquí lenguaje corporal, tan preciso y articulado como el lenguaje verbal. No es sólo una seducción calculada que sólo busca la mirada del hombre, sino que expresa un enfoque más sensual de cuerpo, movimiento y eros.