Mind the Gap fue realizada en uno de los pequeños pabellones del Kongens Have, la sala estaba desnuda, vacía y completamente blanca, pero a su vez llena de sonido y una fuerte luz brillante. El espacio vacío, ese espacio que en realidad no se puede penetrar, aun mas en cuanto ya no esta vacío, tenía un algo fatídico, clamando en un tono profundo que casi hacia que el edificio temblase. La luz era azul y se movía con el sonido, al interrumpir el espectador en el espacio, se producía un cambio, la luz se hacia brillante casi como el sol y los sonidos se dirigían al visitante. La palabras eran un colage de textos escritos por la política Ritt Bjerregaard, el poeta Thomas Boberg y el critico español Esteban Pujals a partir del código “Aquí y ahora”. Las voces creaban una alternancia de tonos, eran susurrantes en el texto político, aclamativas en el poético y manipulativas en el texto manifiesto de los “ready mades” del crítico. Mind the Gap era un trabajo multimedia controlado y construido con la tecnología digital, a la vez que era un “ready made” apropiado, un pedazo de realidad expuesto a transformaciones mínimas.
Esta compleja imagen sonora, se realizó con la ayuda del compositor Morten Carlsen y combinaba un vaivén somnoliento y meditativo, interrumpido con el sonido estrepitoso de un tren y las palabras de alerta: ¡Mind the Gap! (¡cuidado con la brecha!). La luz y el sonido estaban controlados por un sistema determinado por el azar, de forma que cada visitante experimentaba una combinación distinta, a la vez que jugaba con el asombro; en cuanto el visitante se familiarizaba con el espacio, se veía sorprendido por la implacable alerta: ¡Mind the Gap!
La cita esta sacada del metro de Londres, en donde se oye constantemente advirtiendo a los transeúntes del espacio entre la plataforma y el tren.
La instalación en si misma era un gap/ un abismo en medio de una gran ciudad. Uno podía caer en él y también salir de él. Pero el secreto de la instalación era inaccesible, cuando la puerta se cerraba, el espacio se cerraba siguiendo con su discurso sonoro inaccesible. Es algo que es imposible de acaparar, no se puede poseer a la vez el lugar y los acontecimientos, nunca llegamos.