La instalación de video Confer de Eva Koch está compuesta por dos proyecciones opuestas entre sí. En una proyección se puede ver un contrabajo filmado desde tan cerca que el instrumento parece estar físicamente presente. La otra proyección nos hace seguir el desplazamiento de un helicóptero que vuela en círculos en un cielo azul con algunas nubes.
Aparentemente las dos proyecciones no se conectan, un helicóptero y un contrabajo. El observador se encuentra en el espacio intermedio entre ambos elementos, por lo que representa un tercer espacio, el espacio del encuentro. El encuentro se crea especialmente mediante el sonido. El ruido ascendente y descendente del helicóptero, la música con sus tonos serenos, suaves que luego se transforman en un estresante sonido que parece apelar al helicóptero. Probablemente el observador experimentará la música como una ilustración de la imagen del helicóptero, ya que esta imagen es la que crea la historia. Pero así como se siente que el contrabajo es el que le da dirección al helicóptero, también se siente que el vuelo circular del helicóptero es el que toca el contrabajo. De esta manera, la música y las imágenes se entrelazan. Ni la música ni la imagen nos dan una respuesta clara. En forma alternada nos calman y nos animan, y de esta manera el observador se encuentra en su propio espacio animado con placer, irritación, asombro y angustia, entre las dos proyecciones de Eva Koch.
CONFER significa conferenciar, consultar o transmitir algo a alguien. En esta instalación es el observador el que transmite la información, tanto a través del ojo como a través del oído. En la sinceridad del espacio intermedio somos nosotros los asombrados creadores.