Memori as de la comunidad humana impregnan la instalación de Eva Koch Retratos de Bina. Se trata de una obra concebida de manera específica para un centro cultural en Bina, suburbio de Bakú, capital de Azerbai yán.
El punto de partida de Eva Koch fue el hecho de que en Azerbaiyán, como en muchos otros países tanto occidentales como orientales, es costumbre de adornar los edificios públicos con retratos de poderosas figuras repres entativas, ya sean representantes del gobierno o de la Familia Real . Precisamente por este motivo Koch quería, con su contribución al Centro Cultural de Bina, proporcionar imágenes de los habitantes de la ciudad como indicación de que el espacio público es espacio común, de todos ydemocrático, y al mismo tiempo rendir homenaje al hombre de a pie, corriente, tan importante como diferenciado.
En el vestíbulo del centro cultural, dos videoproyecciones de gran tamaño muestran retratos a tamaño natural de usuarios y empleados del centro, jó venes y viejos, hombres y mujeres, estudiantes, profesores, gerentes y conserjes, gente con influencia en la sociedad y gente que no la tiene. Todo el mundo tiene el mismo espacio. También a la entrada hay una instalación de audio en la que suenan, de manera suave, los nombres de los ciudadanos que aparecen en las imágenes pronunciados por ellos mismos.
Ciudadanos de Bina, como también podría llamarse la obra, apunta a que el individuo a través de su imagen, su presencia y su voz marca la diferencia, deja huella.